Me fui y volví o por lo menos eso creía.
Me salgo continuamente de la tangente, mis paralelas siempre se cruzan y cojo el camino sin luces.
Me retraigo y me hastío .
Me sumerjo en mi, ese lugar en el que no siempre soy feliz pero es cálido.
Me creo especial, especialmente estúpida.
Me pienso en lugares con gente en sitios que no creo que existan.
Me veo, me intuyo pero aun no me conozco.
Me trago mis demonios y dejo que jueguen con mis vísceras.
Me aparto y me voy, porque ese siempre es el camino sin luces.
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